domingo, 9 de enero de 2011

Reformular el Rol de la Economía


Mejorar las tecnologías existentes y desarrollar nuevas, ha sido el camino que recorrió la humanidad desde sus orígenes. Es necesario que el actual sistema económico, guíado por los Administradores de Recursos, comience, reformulando la concepción de la Economía.

No es nueva, en lo absoluto. La economía ha existido desde siempre entre los hombres, de hecho, tampoco es patrimonio suyo exclusivamente, sino indispensable para la existencia de la vida animal. Pero de todas las especies (cuya única guia es el instinto) fue el ser humano quién logró conceptualizarla en un marco simbólico: El Dinero.

Pero antes de avanzar en el desarrollo, quisiera recordar ambas definiciones:

Economía (de οἶκος, "casa" en el sentido de patrimonio, y νέμω, "administrar") es la ciencia social que estudia las relaciones sociales que tienen que ver con los procesos de producción, intercambio, distribución y consumo de bienes y servicios, entendidos estos como medios de satisfacción de necesidades humanas y resultado individual o colectivo de la sociedad.

Dinero (del latín denarius o denario, moneda romana) es todo medio de intercambio común y generalmente aceptado por una sociedad que es usado para el pago de bienes (mercancías), servicios, y de cualquier tipo de obligaciones (deudas).

Si analizamos la evolución de la economía como Ciencia, en cierto momento de su historia, la administración del dinero se convirtió en la razón de su existencia misma, dejando de lado los procesos de producción, distribución e, inclusive, consumo. La economía construye y destruye imperios, países, gobiernos con la inmediatez de las comunicaciones (las cuales con su contínua evolución han contribuído exponencialmente con el desarrollo de las crisis del sistema mismo).

Al dejar de lado la administración de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios en pos de la acumulación de capital, el sistema colapsa por su propio peso.

En la otra orilla, las postulaciones Marxistas, cuasi ingénuamente, desmedran una de las características mas negativas que hacen al ser humano: La Codicia. Esta última, explicando cómo de pronto, todos los ideales sesentistas y setentistas se diluyeron frente a los sistemas dictatoriales que soportaron las economías comunistas.
 
Asimismo, y como parte también del ADN humano, existe la necesidad de Status social como espacio de contención, sentido y forma.

Entonces, al desaparecer la rivalidad del sistema Comunista, el sistema Capitalista prevaleció, fagocitando las otras alternativas por fuera del sistema monetario e inculcando en los economistas la idea de que su única función es la de velar, analizar y desarrollar el sistema monetario. Haciéndolos perder el foco en los valores concretos que son los Recursos reales frente a la abstracción del dinero.

Los recursos, que abarcan desde el carbón hasta la capacidad de creación y acción del hombre, la fuerza de trabajo, pasando por el agua, el aire y la energía, los suelos y la comida, todo, todo lo que el dinero permite comprar, necesita de una administración eficiente. Y el cargo está disponible.

No existe una administración de recursos inteligente que permita controlar los mercados financieros para que posean una tasa de crecimiento constante. Ya que no se administran eficientemente los recursos alrededor del mundo. No se reduce la producción en un país agroexportador porque uno de sus destinos mejoró la cosecha de ese año, preservando así, no sólo las tierras de cultivo, sino también el precio de los productos.
Tampoco se observa la distribución de recursos hídricos o energéticos en las regiones, a fin de que la balanza comercial de una nación no produzca un efecto dominó en la economía de otras latitudes.

Está todo conectado. Si en Europa hay demasiados Ancianos y en Sudamérica demasiados Jóvenes, el flujo poblacional debe abrirse para que exista una tasa de crecimiento positivo en territorio Europeo y otro mas pequeño en el Sudamericano, de forma que su mercado laboral venidero no se vea inundado por futuros trabajadores que deberán disminuir su poder adquisitivo para poder sostener la competencia. Los pasaportes, permisos de trabajo y toda la parafernalia anti-inmigratoria, no son mas que un estorbo para el desarrollo de las personas y los territorios y, en definitiva, de los Estados.

Retomando el ejemplo de la sequía en un territorio y las lluvias abundantes en otro, de contar con un excedente acorde al consumo local y el exportado, este mismo puede dirigirse hacia un tercer territorio que posea una capacidad productiva inferior al consumo. Ningún país debe exportar si sus necesidades alimentarias están insatisfechas, si lo que se va no puede ser consumido dentro.

La conciliación entre Socialismo y Liberalismo, comienza cuando los recursos que hacen a la producción de, en última instancia, el dinero (capital humano, recursos naturales y energéticos, etc) se encuentra eficientemente administrada.

El paso siguiente, la correcta distribución de la riqueza, sería una consecuencia directa de los recursos bien administrados, ya que las ganancias totales fluctuarían también en consonancia con el valor de la materia prima de los productos, estabilizando, a largo plazo, el costo de vida, a través de un crecimiento regulado casi exclusivamente por el incremento poblacional (oferta-demanda). 

Un índice de precios regulados a nivel mundial, pero permitiendo la libre competencia, en función de porcentajes de distribución salarial también regulados, forzaría la competencia por "calidad-precio-servicio", únicamente en el campo de la investigación científica. Producir más, consumiendo menos.

Cada industria o servicio posee, hoy en día, un cierto ideal para su funcionamiento. Si para fabricar un automóvil de calidad, se requieren 10 trabajadores por cada vehículo terminado/al día, eso debería convertirse en un estandar de regularización. Si la tecnología avanza, y el número de operarios desciende a 5, esos otros 5 deben ser capacitados y reubicados en otras funciones, manteniendo el número de 10 trabajadores/vehículo.

No solo a la producción sino a los servicios es posible regularlos. Un  callcenter donde un operario reciba sólo 10 llamados diarios, permitiría brindar una mejor calidad de atención, mayor cantidad de técnicos eléctricos que se dediquen a cuidar de tramos mas pequeños de tendido, etc. Cada servicio es mejorable para alcanzar un estándar óptimo de calidad.


Esta práctica, en definitiva, fomentaría la educación y el aprovechamiento de la capacidad creadora del hombre, en todos sus niveles.

Y si bien un mundo sin necesidad de dinero parece imposible, si es posible, primero, administrarlo mejor.

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